Hoy, el mundo entero está afrontando los retos de volver a levantar las economías después de varios meses de parálisis e incertidumbre demarcados por la contingencia actual. Armenia no ha sido ajena a los desafíos que presenta la tan llamada “nueva normalidad”. Sin embargo, bien ha sido llamado nuestro territorio y principalmente su capital “La Ciudad Milagro”, pues hemos sabido recuperarnos luego de varias adversidades como las crisis cafeteras, el terremoto, y hace muy poco las trabas políticas puestas al desarrollo de la actividad del sector de la construcción en nuestra región, que valga mencionarlo, es uno de los renglones económicos que más empleos formales y más encadenamientos productivos genera en la economía local.

El 2020 se planteaba como el año para la recuperación de la actividad constructiva que, si bien estuvo muy activa desde enero hasta el mes de marzo y detuvo considerablemente su crecimiento en ese momento, a la fecha, ya después de la reapertura del sector, nos deja algunos indicadores anuales muy interesantes los cuales presentamos a continuación:

Lanzamientos

En los últimos doce meses desde junio de 2019 a mayo de 2020 se han lanzado 2.038 unidades residenciales en Armenia, de las cuales, el 44% de las unidades puestas en el mercado correspondieron al segmento de vivienda de interés social – VIS, y el 35% a unidades del segmento medio (entre 119 y 382 millones de pesos).

Iniciaciones

La iniciación de las obras hace referencia a cuando comienza a construirse un proyecto, en este caso de viviendas, y es la etapa en la que más se demandan recursos de mano de obra y de insumos de la economía. En los últimos doce meses a mayo de 2020 se inició la construcción de 1.515 unidades residenciales, de las cuales el 71% de construcción correspondieron al segmento de vivienda social (< 135 smmlv) y el 29% restante a viviendas No Vis.

Ventas

En el último año se han vendido 3.164 unidades de vivienda en Armenia. De este número de ventas, 3.027 fueron apartamentos (96% del total) y 137 fueron casas.

De acuerdo con el rango de precios, las ventas en el último año se han distribuido así: el 70% (2.200 unidades) son viviendas del segmento social (< 135 smmlv) y el 30% (964 unidades) del segmento No Vis (> 135 smmlv).

El área que más unidades comercializó en este periodo fue el correspondiente al rango entre 51 y 70 metros cuadrados construidos con 1.376 unidades (43% del total), seguido por el área de viviendas menores a 50 metros cuadrados con 1.312 unidades comercializadas.

Oferta

Al mes de mayo de 2020, Armenia presentó una oferta total residencial de 3.373 unidades, de las cuales el 89% está representado por apartamentos (2.995 unidades) y el 11% restante por casas (378 unidades).

La oferta por rango de precios al mismo mes indica que el 46% de las unidades disponibles para la venta (1.535 unidades) hacen parte del segmento de vivienda social (< 135 smmlv) y el 54% restante pertenecen al segmento No Vis (1.838 unidades). De este último, el rango de precios que más unidades tiene en oferta es el correspondiente al segmento medio, es decir, las viviendas entre 119 y 382 millones de pesos con 1.570 unidades en oferta.

El rango de área con mayor número de unidades para la venta es el comprendido entre 51 a 70 metros cuadrados con el 45% de la oferta y 1.515 unidades disponibles, seguido por el área menor a 50 metros cuadrados con el 26% de la oferta y 885 unidades para comercializar.

Lo anterior refleja una buena dinámica del sector y gran disposición de compra, en parte, impulsada por los beneficios gubernamentales nacionales que buscan impulsar a través de este sector la reactivación de la economía del país por medio de la asignación de subsidios y ayudas a la cuota para la compra de la primera o segunda vivienda, y en parte, porque en nuestro caso, el Quindío es un territorio ampliamente apetecido por locales y externos como un paraíso de tranquilidad, proximidad y gente cálida.